Encajada entre el Atlántico y la Sierra de Monchique, la Costa Vicentina tiene unos paisajes impresionantes, mucha flora y fauna, pero muy poca gente. Este es un mundo salvaje donde menos te lo esperas. Destacan el Parque Natural de la Costa Vicentina, Carrapateira y Sagres. Joao, uno de nuestros expertos guías locales, dice: “No queda mucha costa virgen en el sur de Europa, pero la Costa Vicentina tiene esa sensación de fin del mundo por descubrir. Enormes acantilados albergan amplias playas bañadas por las olas del Atlántico, y pueblos desgastados por el tiempo salpican la costa aquí y allá”.

En esta excursión en grupo reducido, con un máximo de 16 personas, te dirigirás a la aldea de Aljezur, en el corazón del Parque Natural de la Costa Vicentina, y luego a Carrapateira. Aquí, las vistas sobre las dunas son un espectáculo para la vista. A continuación, conduce hacia el Atlántico y abraza la costa, contemplando altos acantilados de esquisto y franjas de arena dorada flanqueadas por imponentes rocas. Haz una pausa para comer en un restaurante junto al mar y saborea una cataplana de marisco, el plato estrella del Algarve.

Por la tarde, dirígete al Cabo de San Vicente, el punto más suroccidental de Europa, donde los acantilados se elevan 75 metros desde el mar. Tu aventura tiene una última parada en Sagres, un pequeño puerto pesquero con una gran historia. Fue aquí donde el príncipe Enrique el Navegante planeó sus viajes de descubrimiento, mientras que los visitantes de hoy en día vienen más bien por las excelentes olas de las maravillosas playas cercanas, y por los atractivos discretos de esta remota ciudad.